martes, 6 de mayo de 2008

Deambulando a tientas por los senderos, evocando en cada paso momentos difuminados, sin que pudiera retener ni explicar ninguno. Levantaba del suelo pedazos de cosas, las encontraba asomando bajo las plantas de mis pies y colgadas de las ramas de los árboles. Qué desastre...la disposición de los jirones de algo que había sin duda explotado o arremolinado me guiaba hacia adentro, y por indicios inconfesables tragaba cada vez más saliva, todo me era cada vez más familiar...llego al epicentro, una casa abandonada, al mismo tiempo un colegio, a la vez un templo, todos incrustados cruelmente en lo que jamás fueron. Alrededor mas restos salvajemente dispersos. Ahora sí ya era evidente que algo terrible había sucedido. Entro.
Por ninguna parte restos humanos, y a cada paso en puntas de pie una tabla cae o se queja un chirrido. Huecos en el techo delatan al atardecer, cada crujido resuena adivinado, cada rincón es espectralmente y por momentos llenado. Cuando puedo reconocer las escaleras rotas y las puertas desencajadas comienzo a entender quien había destruido todo, quién se había un poco destruido a sí mismo. El polvo, los escombros y tablones viejos y apilados ya no me impiden sentir algo que animó o anima el lugar. En medio de la sala flotando entonces un pálido reflejo de algo ya no humano y tal vez más humano que todo, mirándome y no mirándome a la vez, vaga presencia que detona en la boca de mi estómago y sube hasta mi garganta. Ya reconocido como pleno autor del huracán, recuerdo que vine a buscar...lo que se había formado, y lo tenía delante mío...
En el mismísimo instante en que lo entiendo todo, el espejismo se esfuma y me encuentro volviendo al afuera, porque así funcionan estas cosas, ningún sueño se revela del todo a menos que sea a costa de sí mismo.

Imagen: "Laberinto", de Leonora Carrington

2 comentarios:

Luna dijo...

Espero que este sueño te haya dado algunas claves. A mi me describió perfecta una bsuqueda de bajar al abismo para encontrar la causa. Y la certeza que mirando al fantasma de frente, desaparece.Por lo menos en la fantasia! Excelente.

eu dijo...

Muy bueno Palette, bien catastrofico. Lindo blog.