viernes, 12 de septiembre de 2008

La orgía prometida

Hay una historia de larga data con las orgías justo antes del fin del mundo. Parece que habría alguna clase de conexión hoy en día con algunas prácticas ancestrales. Se sabe que en algunas civilizaciones europeas de tipo celta, antes de la expansión del imperio romano se practicaban "rituales de fertilidad" ante determinadas cirnscuntancias de tipo astrológicas (equinoccios, eclipses , etc). En ellas se honraba a la fertilidad, generalmente personificada en la figura de una mujer-diosa (función que podía ser además representada por alguna mujer en caracter de sacerdotisa). Y resulta... que parece que al menos en algunos pueblos la variante del ritual, tal vez su forma mas genuina, era una gran orgía de todos contra todos. No era casualidad entonces que muchas mujeres con esposos infértiles (por ejemplo muy mayores) quedaran embarazadas ese día... Una manera mucho más activa de hacer rendir los frutos de la oración que la que conocemos por estos días no? jaja (como el chiste ese del pibe con ojos rasgados que le pregunta a la madre afro por qué no se parece a ella ni al padre rubio, y la madre le dice "mirá con la que se armó ese día agradecé que no ladrás..."). De acá se desprende mucho del fundamento de que a ciertas personas les obsesione el la cultura celta, los druidas, las brujas, etc. En el fondo a lo mejor fantasean con una comunidad donde las orgías sean una necesidad reconocida, y así poder ligar sí o sí, en vez de que sea un tabú morboso teñido de obscenidad.

No queda claro hasta qué punto sabemos por qué hacemos ciertas cosas pautadas socialmente, aún cuando tengan una función delimitable desde la observación antropológica (en este caso favorecer la procreación del pueblo en cuestión), por lo que lo más probable es que no podamos restringir todo a una sola generalidad, sino que mientras algunos individuos dotan efectivamente de espiritualidad a los rituales (el que cree que su dios se materializa de posta en el pan de la hostia), otros se apegan a ellos sin esa intensidad, pero con un sentido práctico igual de útil para las instituciones tradicionales (una solterona metiéndose en un convento, un sacerdote de familia pobre buscando ascenso social, etc). Así, no puede descartarse ni al que se prendía a las orgías por hedonismo, ni al que creía que así entraba en profunda comunión espiritual con la diosa. Esta variable no afecta el producto: una terrible partuza.

Sabemos también que la manera en que eran vividos los eventos astronómicos importantes en culturas ancestrales tenía un sentido vital para la comunidad (otra vez, sea espiritual o práctica, por ejemplo con las cosechas). Y hoy día muchas de esas tradiciones llegan a nosotros tergiversadas y moldeadas por su subsistencia al margen del culto oficial (tanto en la conquista de América como en la Europa romana, hablamos de la imposición del cristianismo). Pero de alguna forma llegan. Tal vez cuando se habla del fin del mundo se habla más que del fin de una etapa importante. Atención al mecanismo:
1-al creer que cuando pase algo ("X")el mundo cambiará, nos predisponemos a cambiar cuando se de la señal.
2-llegado el momento pasa "X" (ej: eclipse, alineación planetaria. tormenta, etc), actuamos en consecuencia y cambiamos nuestra forma de actuar.
3-el ambiente cambia por el cambio en nuestra conducta y lo atribuimos a otra cosa, efectivamente porque para que todo esto suceda se necesita la fe de que lo que hacemos no es producto de nuestra voluntad, sino que se cumple alguna especie de plan divino.
4-ya podemos decir que la profecía se cumplió, sin hacernos cargo de nuestro papel (protagónico y exclusivo), sin culpa.

Pero esto funciona si uno cree sin dudar, y uno ve hoy a la gente mirando el momento en que está predicho que pasa algo... los ve esperando la llegada del 2012 onda... "a ver??". No se dan cuenta de que no va a pasar nada que no venga de nosotros mismos, porque ese es el origen y la unica funcion de las profecías en nuestro desarrollo como humanos. Va a pasar lo mismo que pasó en el 2000: NADA. Pero no aprendemos, repetimos sin entender, destapamos la caja una y otra vez buscando algo que jamás va a aparecer... a menos que lo pogamos ahi antes, claro.

Por eso creo que hay mucho de nuestras raíces a la vista cuando se habla del fin del mundo y de orgías. Y siempre me pregunto... ¿Hace falta sentir que se va todo a la mierda para que cumplamos la fantasía?¿Por qué la cercanía de la muerte nos puede liberar de todo pudor?

Imagen: "La balsa de Medusa", de Théodore Géricault

jueves, 11 de septiembre de 2008

El árbol de la ciencia del Bien y del Mal


Me choca realmente que no pare de ver por todos los lugares donde se publica algo sobre esto las frases "partícula divina", "máquina de dios", etc.
La existencia del bosón de Higgs nos acercaría a entender como se inició el universo, o al menos cómo era hace miles de millones de años, de ahí se dice que sería como entender la manera en que un tal dios creó el universo. Entonces se la llamó irónicamente "la partícula de dios", como si el conocerla mejor fuese acercarse a un conocimiento prohibido, y al hacerlo, le estaríamos arrebatando el poder de "crear" al supuesto ser supremo. Los medios no desaprovechan esta oportunidad de usar el miedo de la gente para meter sus productos, y no paran de usar estas expresiones religiosas, y uno tiene que escuchar los mismos comentarios por todos lados: Nostradamus, profecias, agujeros negros... que vergüenza.
Otra vez el mismo cuento del árbol de la ciencia del bien y del mal, las mismas advertencias de muerte para los que quieren ser iguales al dios... Basta. Lo peor que podemos hacer es teñir a este acontecimiento plenamente científico de un tono religioso, es decir, de nuestros miedos a lo desconocido, dejando en evidencia desvergonzadamente todas las cosas de las que nos tratamos de convencer cuando tenemos miedo y no queremos quedar como miedosos. Entonces sí, buscamos rumores, sean los que sean, que nos apoyen en nuestra mediocridad supersticiosa de que el mundo se viene abajo. EL juicio final cristiano, el calendario maya...déjenme de romper las pelotas. Si el mundo se termina es por nuestra culpa, no por ningun designio de ningún dios como para que podamos decir que no tuvimos nada que ver.
Hace mucho tiempo las investigaciones eran clandestinas y la gente curiosa era llevada a la hoguera. Ahora los científicos tienen más libertad y poder, pero no pueden evitar fruncir el ceño cuando ven a la turba iracunda que somos agitando las antorchas del miedo...

Imagen: pintura sin título de 1974, de Zdzislaw Beksinski