Ahora, si todo intento de extrapolar la cultura a especies no-humanas constituye un abuso epistemológico y un engaño bajo apariencia de cientificidad... ¿Cómo pueden concebirse los intereses de este accionar? Claro, si el animal tiene cultura, entonces los humanos no seríamos tan diferentes, y una vez que podemos bajar al humano del pedestal en que el salto cualitativo lo coloca, los métodos de predicción serán mas convincentes. No importa que sean válidos, importa que la gente compre y se amolde al paradigma, que la cultura se minimice (y consecuentemente, como la creencia está incluida en la causalidad de las conductas, si las personas creen que la incidencia explicativa de la cultura acerca de la conducta humana es menor, la evidencia del factor cultural se verá encubierta bajo una aparente simplicidad, lo cual desde el otro punto de vista se toma como un "esclarecimiento de la continuidad cualitativa entre humanos y animales"). De este modo, la biología podrá "explicar" progresivamente las diversas conductas humanas. Si una cultura incluye la creencia de que gran parte de la conducta humana es netamente biológica, es claro que aún cuando no sea cierta esa creencia tendrá consecuencias objetivas (como cualquier creencia, por ejemplo la creencia en un ente divino rector del universo). Pero este intento de reduccionismo sólo es viable mediante el método de Procusto:
Procusto era un posadero y asaltante en la antigua Grecia, que debido a no sé que desviación de su mente, tenía una costumbre un tanto estrambótica. Hizo una mesa en la que alargaba a sus clientes, si eran pequeños y cortaba a los altos, para que entraran a la perfección en los ataúdes que ya tenía listos, siempre conforme a sus intereses asesinos.
Así, ha resultado una imagen que se usa respecto de las cosas, procesos, relaciones, ideas que queremos que entren a la perfección en un algo que ya tenemos preparado de antemano, de manera que recortamos las que resultan demasiado grandes y alargamos a las que resultan pequeñas, para repetir nosotros la hazaña en el propio “lecho de Procusto” que ya habíamos construido.
Esto es: "lo que me conviene es natural, lo que no es cultural". Podemos apreciar que esta creencia de biológica no tiene nada. Y no estoy de acuerdo conque aplicar cultura a los animales tenga un aspecto anti-biologicista y por ende positivo, creo que ese doble filo solo es valido si se valida el abuso expuesto. Una cosa es comunicación (animal y humana) y otra cosa es el lenguaje (solo humano). Me parece chistoso que un concepto perteneciente a un campo de estudio sea tironeado por otro, es como si quisieran aprovechar la carga simbólica que ese concepto tiene en el uso popular, como si esa carga se hubiese cimentado observando delfines y bonobos.
Y es que la tentación de antropomorfizar a las demás especies es tan grande para algunos...